Fiesta nosoloemo. Nueva Vulcano + Nisei. Casi lleno.

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El portal musical nosoloemo.com decidió celebrar el pasado 6 de Marzo una fiesta conmemorativa de su primer año en la red y, aprovechando la ocasión, apoyar a dos bandas emergentes en el panorama nacional.

Los elegidos fueron Nisei, un prometedor trío de Barcelona, todavía sin ningún trabajo en el mercado, y Nueva Vulcano, el grupo al que Artur Estrada, ex-vocalista de Aina, dedica todos sus esfuerzos tras la disolución de su anterior proyecto.

Nisei fueron los encargados de abrir la fiesta y, lo hicieron, presentando la robusta elasticidad de las canciones que darán forma a su inminente disco de debut. Su hardcore, intrincado y derivativo, no tardó en caldear la sala difuminando en el ambiente trazos de enredada rítmica y desgarrada emotividad que, lejos de resultar predecibles, sorprendían constantemente tomando una nueva dirección.

Los de Vilassar de Mar saben a donde se dirigen y, a tenor de lo visto en la Sala Nasti, su inminente disco de debut para Bcore Disc trazará una madura línea maestra de su ilusionante trayectoria venidera.

Tras el enérgico final del set de Nisei, llegó el turno a Nueva Vulcano, cabezas del cartel gracias a Principal Primera, el sorprendente trabajo con el que el grupo había irrumpido en las tiendas esa misma semana.

Nueva Vulcano desgranaron las composiciones de su debut y dejaron patente que abanderan una personalidad propia, la cual, con toda seguridad, decepcionará a los que esperaran a unos nuevos Aina.

El trío se desmarca gracias a una voz que, sumergida en tinieblas por las guitarras y, pese a estar a la merced de una rítmica contundente y esquiva a partes iguales, desgrana una hiriente lírica que no olvida la importancia de las melodías.

Nueva Vulcano están más cerca del pop nervioso que marcó los inicios de la carrera de Yo La Tengo o, del pop facturado por Los Planetas, que de la característica rabia de Aina y, gracias a ello, toda comparación con el sonido de la anterior banda de Estrada resulta, desde ya, injustificada.

En lo que sí convergen ambos proyectos es en la potencia de sus directos, completamente virulentos e hipnóticos, cargados de intensidad y, en esta ocasión, de cordialidad.

Quizá la separación de Aina haya resultado una decepción para muchos, pero, tal y como señala la sabiduría popular, no hay mal que por bien no venga.

 

Texto: Eduardo Pérez ( www.monocromo.org )