Logh - Sala Moby Dick - 40 o 50 personas

FOTOS DEL CONCIERTO

Nos acercamos hasta la sala moby dick para contemplar el directo de una de
las bandas europeas que mejor están desarrollando el espíritu del slowcore
actual. Logh, con dos discos a sus espaldas, un editado en Deep Elm y el
nuevo, el que venían a presentar, editado en Bad Taste. Ambos discos
contienen piezas de calidad apreciable a las primeras escuchas, ambos lps
son de gran calidad si se le presta más atención. Pues con todo esto, en
Moby Dick se juntarón unas cincuenta personas, y unas quince estaban en la
barra de atrás a lo suyo más que al concierto (amigos de la sala, supongo).

El cuarteto más uno sueco salió decidido a convencer al numeroso (!) grupo
de fans que hasta allí se había acercado. Con una actitud entre tímida y
expectante, y una ambientación a base de pequeñas lámparas colocadas por el
escenario, estos chicos olvidarón cualquier cliché de estrellas del rock y
se mostrarón tal y como son. Comenzaron despacio, sentados, mientras iban
mostrando los acordes de The King Of Romania. Ya de pie y continunado con
Yellow Lights Mean Slow Down, Not Speed Up empezarón a mostrar
sus cualidades para traspasar la primera capa del que contempla,
esa capa que te hace estar a la espectativa. Fuera espectativas, Logh
siguieron demostrando a partes iguales sensibilidad y fuerza. Acompañando
muchas de sus canciones con un dedal en la guitarra, iban creando pequeñas
atmósferas que progresivamente iban adquiriendo contundencia ritmica y
melódica, aunque conteniendo perfectamente la tensión sin llegar a fáciles
subidas de volumen y distorsión. El concierto estuvo lleno de momentos
cargados de emoción, como en las interpretaciones de Note On The Bathroom
Mirror, Lookalike o Ghosts, pero el momento álgido se unió al momento final
de la actuación. sus dos últimos temas fueron para enmarcar. Primero, The
Bastards Have Landed
, con el principio alargado en unos minutos para llegar
a la voz de Mattias Friberg e ir combinandose poco a poco con el resto de la banda.
Y despues, con la increible versión que nos ofrecieron de su City, I'm
Sorry
, mucho más largo y agresivo que en el LP que venían a presentar, los
suecos alcanzaron su mejor momento según iban desarrollando los casi diez
minutos que alargaron esta canción. Cerrarón con un último suspiro y
agradeciendonos nuestra presencia, se marcharon.

No hubo que achuchar demasiado a los presentes para aplaudir, con la banda
en el camerino, y gritar un rato para pedir otra. Y surtió efecto. Logh
tomaron de nuevo sus instrumentos para hacernos un bis de dos canciones,
esta vez más reposadas que lo visto hasta el momento. Y agradeciendo otra
vez nuestra visita, se marcharon hasta la próxima. Un excelente concierto
de presentación de su nuevo disco, en el que al final tocaron más del
primero que de este último. Lástima que no fuese más gente para estar más
calentitos...