AVANT MUSIC FESTIVAL. Días 1, 2 y 3 de Agosto 2003. Fuengirola, Castillo Sohail

 

En un incomparable marco, y con una muy buena afluencia de público, se desarrolló los pasados días 1, 2 y 3 de Agosto el segundo festival Avant Music en Fuengirola. El recinto, un restaurado castillo del siglo X, estaba preparado desde primera hora de la mañana para albergar uno de los festivales con más carácter propio de este verano. Este año, se daban cita allí una mezcla de estilos, sin perder nunca la clase. Nada de grandes hits de la temporada: sólo grupos capaces de hacer MÚSICA. Y aquí no busques aglomeraciones; Tres mil entradas máximo por día


El primer día, viernes 1 de Agosto, abrieron brecha los locales Notes To Myself. Mucho más reminiscencias a Built To Spill que en su maqueta, su concierto fue una demostración de potencial músical desbordante y seguramente un prometedor futuro dentro de la escena nacional. Sonaron temas de su demo del año 2002 como If I Could Remember To Forget. Tras la actuación de estos chicos, comenzaría el segundo concierto, los también locales Velhocido. Entre cambio de instrumentos, aprovechamos para ir a por una cervecita. Horror... todos han pensado lo mismo. Encima, todo por una Super Bock, la que fue cerveza oficial del Festival y una de las cosas más odiadas del mismo... Pues eso, avalancha de gente sedienta y media hora para conseguir un vaso de birra. Velhocido ya estaban tocando, pero dió tiempo a disfrutar de su música, y de las proyecciones, algo en lo que no me fijé hasta ese momento. Una gran pantalla sincronizaba imagenes totalmente originales creadas exclusivamente para este festival, e inspiradas en los grupos que desarrollaban su música sobre el escenario. Realmente se curraron esta parte la gente del festival. Creo que el aspecto visual estaba acargo de MIMMA sounds. También en el campo visual tenemos la iluminación sobre las paredes del castillo, enormes imagenes fijas con diferentes motivos, desde espirales de colores a luchadores orientales... Realmente se sentía uno allí inmerso en un espectaculo audiovisual total.









Poco despues de Velhocido, llegaron los britanicos Hood. Con gran maestría y frescura fueron ejecutando su mezcla de pop, rock, electronica, sentimiento. Aquí se notaron ya los decibelios. Gran potencia de sonido la que contrataron estos chicos de AV. El concierto de Hood se desarrolló en aproximadamente hora y cuarto. Era la primera vez que venían a España, y la gente quedó bastante encarrilada y calentita para lo que iba a ser el momentazo del festival: Tortoise. Seguramente la grandísima actuación de los de Chicago eclipsó la actuación de Hood. Pero se lo perdonamos. Comenzaron su concierto con Seneca. Yo era la primera vez que veía a Tortoise en directo, pero creo que desde ese mismo momento, mi cerebro recogió aquellas fuertes impresiones. Dos baterías a la vez cruzandose y redoblandose a la perfección, una guitarra, la de Jeff Parker, conduciendo la epica del momento. Tenían montado su típico set de doble batería y xilofonos. Increible. A medida que iban ejecutando sus piezas, iban demostrando una clase impresionante. Cambiando de instrumentos en cada canción, fueron tocando grandes canciones como Swung From The Gutters, Blackjack, Along the Banks of Rivers... todas sus epocas representadas y toda su elegancia en escena. Verdaderamente se llevaron el momento más memorable de la noche. Y para cerrar este primer dia, Mogwai. Ellos fueron, simplemente Mogwai. Estuvieron enormes. Ya se aprecia en este grupo la sabiduría que da la experiencia. Una simple mirada o gesto vale para pasar del momento calmado a la tempestad más furiosa. Post Rock made in Mogwai y con una potencia de sonido tremenda. Sonaron canciones de su último trabajo, Happy Songs For Happy People, asi como de sus anteriores titulos. Salieron despues del concierto para completar con un bis atronador una noche maravillosa. Y con el recuerdo de Mogwai y Tortoise en la pupila, y con el estallido de guitarras y pedales final de Mogwai (con volteo de amplificadores hacia el público incluido) nos fuimos a dormir.

Sábado 2 de Agosto. La noche se presentaba calurosa, y muy pronto el pampero caliente y el ambiente propuesto por mis compañeros sevillanos sobre la mesa, hicieron que olvidara que no había comprado la entrada ese día. El sábado fue un día destinado a la electronica y el jazz. Gilles Peterson acompañado de Earl Zinger abrieron la brecha esta noche. A ellos se sumarían el resto de bandas de ese día: Hacienda, Mouse On Mars, Nils Peter Molvaer y UNCKLE. Las opiniones fueron muy variadas. Hay quien disfrutó de UNCKLE y a otros les pareció de lo más flojo que vieron. Muchos disfrutaron del sonido de Mouse On Mars, otros no sabían dónde esconderse... Disparidad de opiniones. Y yo mientras,desde detras del castillo, viendo un directo de Hip Hop cristiano que había lejos en la playa, muy pero que muy gracioso... Dios te ama! El ambiente en los alrededores del castillo me permitieron estar hasta las 6 de la mañana sin problemas de aburrimiento. Y de nuevo, camino del hotel, con un muy buen recuerdo de otra maravillosa noche.

Y llegó el último día de festival. Yo no me quería perder a Explosions In The Sky, y como en la entrada ponía que abrian las puertas a las 21:30, a menos cuarto estuvimos allí. No abrieron hasta las 22:30 aproximadamente. Éste y la cerveza han sido dos de los puntos más criticados del festival, lo que os puede hacer una idea de lo alto del nivel, tanto como para tener que quejarse por tonterías (incluyendome a mi, pero es que la Super Bock está muy mala!) Una vez dentro, de nuevo me llegaron a la cabeza los recuerdos de unos impresionantes Tortoise y del rugir de Mogwai. Pero el recuerdo duró poco. Saltaban a los instrumentos Explosions In The Sky. Tras una presentacion en español texano, Greet Death empezó a susurrar en el ambiente... y empezó la furia!. Una magnifica actuación, combinando a la perfección el relax y la tensión melodica, subiendo por el ruido y bajando por la armonía. Se pudieron escuchar todos los temas prácticamente de su trabajo Those Who Tell the Truth Shall Die, Those Who Tell The Truth Shall Live Forever, así como un par de temas nuevos de lo que será su tercer disco, segundo oficial. Momentos llenos de emoción en canciones como Yasmin the Light, con arrebatos espontaneos de aplausos y silbidos. Su último tema murió a base de golpes contundentes a las guitarras, verdadera rabia musical. Dan las gracias y la gente comienza a aplaudir. Y así por cinco o seis minutos, en los que la banda salió para decir que no podían tocar más, había que cumplir horarios... Espero que vengan pronto de gira (rumores sobre principios de año).

Justo despues de EITS era el turno de Robin Guthrie. Provisto de una guitarra y a los mandos de varios instrumentos electronicos, Guthrie nos traslado a un mundo paisajístico y acuoso, deslizando los acordes de su guitarra a través de su electronica ambiental. Una buena dosis de calma despues de la tempestad que supusieron los tejanos hacía poco rato. Y tras él, Alpha. El concierto que dieron me resulto un poco soso. El unico que parecía integrado en el asunto era el cantante negro del grupo, imagino que tercer cantante de Alpha. También hubo buenos momentos cuando se ponían a hacer música a lo portishead, con su cantante femenina en actitud diva. Pero lo peor, el cantante. Resultaba empalagoso, casi como estar viendo a Enrique Iglesias pero con el aspecto físico de Beckham... De todos modos, rapidamente pudimos sobre pasar aquello cuando saltaron unos numerosos Lamb. Y con ellos llegó otra de las sorpresas del festival. El derroche de energía de estos chicos es impresionante. Su actitud positiva, sus ganas de animar a la gente, y su fuerza a la hora de llenar de ritmo el castillo entero. La voz de su cantante, con una pose cercana a Björk, iba desde reminiscencias a la susodicha cantante islandesa a la fuerza del blues más desgarrado de Janis Joplin. Acompañados de un buen número de músicos (salieron por lo menos 6 en escena), de un contrabajo electrico y de un continuo agitador de masas, ya fuese desde el teclado, ya fuese cuando cogía su djembé, Lamb nos ofrecieron un verdadero momento de comunión en el festival. Y con ellos acabarían las actuaciones de bandas, dejando paso a Amon Tobin, también conocido como Cujo, dj de la escudería Ninja Tune. Breackbeat, drum'n'bass, algo de ambient...

...Y así, poco a poco, se fue acabando la noche. Y con ella el festival, uno de los más íntimos e inolvidables momentos de los que he podido disfrutar hasta ahora. Sólo espero que la gente que lo organiza no empiece a querer hacer mucho dinero con él, o se nos convertirá en 'uno más', y no lo es, es único.